jueves, 8 de marzo de 2007

8 de marzo, Día internacional de la Mujer. Algunas historias de mujeres luchadoras

Por Gallego Soto


El 8 de marzo se conmemora el día internacional de la mujer. Repasemos brevemente la historia de esta fecha: el 8 de marzo de 1857, las obreras textiles y de la confección de Nueva York, realizaron una gran huelga y se manifestaron en las calles exigiendo el derecho al trabajo y a condiciones más dignas. El 8 de marzo de 1908, un grupo de obreras textiles neoyorquinas de la fábrica Cotton, reclamaron en las calles por la jornada de 8 horas, abolición del trabajo infantil e igualdad del voto para la mujer, mientras que otras 129 obreras permanecieron en el establecimiento y fueron masacradas en el incendio provocado por sus propietarios y la policía en respuesta a estas reclamaciones. El 8 de marzo de 1910, Clara Zetkin propuso en la Conferencia internacional de mujeres socialistas, celebrada en Dinamarca, que todos los años se realizara una manifestación internacional unificada en pro de los derechos y la libertad de la mujer, lo que se aprobó como resolución firmada por más de cien delegadas de 17 países. En 1952, la O.N.U. instituyó el 8 de marzo como día internacional de la mujer y a 1975, lo declaró "año internacional de la mujer".

Algunas historias de mujeres

Febrero de 1922, el Ejército Argentino vuelve a San Julián agotado. Es que asesinar a 1500 peones rurales no es tarea fácil. Esa gentuza quería condiciones dignas de trabajo y no daban el brazo a torcer. Los oficiales eligieron el prostíbulo "La Catalana" para festejar la masacre pero cuando los soldados entran en patota, cinco pupilas con escobas y palos los enfrentan al grito de "¡asesinos! ¡porquerías! ¡con asesinos no nos acostamos!" Los nombres de estas valientes mujeres eran: Cosuelo García, Angela Fortunato, Amalia Rodríguez, María Juliache y Maud Foster.


En Las Heras, 80 desocupados se presentaron en Oil MNS, una empresa contratista de Repsol YPF, para ocupar los puestos que les habían prometido. Todos habían cumplido con la revisación médica para entrar a trabajar, pero 23 de ellos serían rechazados por diferentes causas. Entre ellos estaba Karina Sauco, embarazada de casi 4 meses. El 30 de Noviembre de 2004, sabiendo que las respuestas escaseaban, decidieron entrar y ocupar simbólicamente el lugar. Por la noche, la gendarmería rodeó la zona para evitar que el piquete reciba apoyo desde el pueblo, y la policía provincial hizo lo de siempre: con palos, gases lacrimógenos y balas desalojó el lugar.

Casi un día después de la represión, la policía detuvo a Karina Sauco. Ella estaba en la casa de un vecino, junto con otras ocho personas que también fueron arrestadas. Karina no pudo avisar a su casa, donde la esperaban sus cuatro hijos, y mucho menos mandarle un mensaje a Claudio, su compañero. Karina era la única mujer del grupo y en la comisaría la separaron de los varones. A ellos los mandaron al calabozo, y a ella la ubicaron en la cocina, parada y con las manos atadas en la espalda. Entonces entró el oficial Borquez y Karina sintió como el borceguí del policía se hundía contra su vientre, hasta hacerla caer al piso. "Acá no hay lugar para un bastardo hijo de dos subversivos", se justificó el policía cuando le ató las piernas para poder seguir golpeándola con el bastón en el vientre. Tres horas después, Karina quedaba internada en el hospital, con un diagnóstico claro: como consecuencia de las torturas, había perdido su embarazo de cuatro meses.


Olga fue una luchadora incansable por los detenidos-desaparecidos en Jujuy y denunció públicamente la complicidad de la empresa Ingenio Ledesma con la última dictadura militar y los poderes de turno. Su propio cuerpo padeció lo que venía denunciando: “además de matar, nos contaminan”, aseguraba. Ella murió de cáncer, agravado por la bagazoosis que produce la caña que quema el ingenio y que contamina a muchos pobladores y especialmente a los trabajadores golondrinas. Odontóloga y casada con el médico Luis Aredez, Olga llegó a Ledesma en los años ‘60 acompañando a su marido que pronto llegó a ser intendente de General San Martín y, desde ese lugar, reclamó el cobro de impuestos a la empresa Ledesma y otras obras necesarias para el pueblo. Pero en aquella tierra jujeña donde domina el patrón, Luis y otros delegados sindicales fueron secuestrados una noche de 1977, noche en la que el pueblo se apagó.


Ellos continúan desaparecidos. La Noche de los Apagones significó terror hasta que Olga, con una pancarta y su pañuelo blanco, comenzó a dar vueltas a la plaza cada jueves como sus compañeras de Buenos Aires, pero en Ledesma, Jujuy. Primero sola, después acompañada por las Madres, los Hijos, los trabajadores, los estudiantes, y también por los habitantes de su pueblo que fueron perdiendo el miedo; comenzó a marchar desde Calilegua hasta Libertador General San Martín cada aniversario de la Noche de los Apagones para exigir justicia. Justicia por los hechos cometidos ayer, pero también justicia por la contaminación, el abuso y la dominación empresarial que se ejerce hoy. El jueves 16 de marzo de 2005 Olga Márquez de Aredez dio su última vuelta por la vida.

Más historias:
http://www.mujerespublicas.com.ar/
http://www.ispm.org.ar/
www.redtrasex.org.ar


Buenas películas:

Pan y rosas (Director: Ken Loach)
María Llena Eres de Gracia (Director: Marston)
Libertarias (Director: Aranda)
Sol de Noche (Directores: Milstein, Ludin, Aliverti)
Piqueteras (Directora: Bystrowicz)
De toda la vida

Buena Música:

Liliana Felipe

0 comentarios: