El Gobierno cede a la presión del campo y lo subsidia para que no aumenten los precios

El gobierno de Néstor Kirchner ha optado frente a las presiones de sectores del campo, evitar la suba en el precio de la carne y de otros alimentos mediante subsidios al por mayor. El planteo es tomar una parte del dinero que se obtiene de las retenciones a las exportaciones de carne para subsidiar directamente a quienes crían vacunos. La propuesta del Gobierno era elevar ese impuesto del 15% actual al 20%, y de allí tomar 10% para el fondo. Pero las entidades argumentaron que el Estado ya recauda lo suficiente y dispone de ese dinero.

La creación de este nuevo fondo apunta a dos objetivos centrales. Por un lado, estimular la producción de carne, para evitar los cuellos de botella de los últimos años. Por el otro, mantener en caja los precios del alimento al consumidor. Los ruralistas no tuvieron reparos: en esta nueva etapa, y sin tanta -o ninguna- ideología en juego, la discusión con el Gobierno se tornó mucho más pragmática. Al fin de cuentas, lograron que al menos parte de las retenciones volvieran en forma de subsidios al sector.

Por este motivo se destinarán US$ 600 millones para evitar subas en este tipo de productos. Lamentablemente el gobierno "nacional y popular" cede una vez más a los reclamos de la oligarquía ganadera. No subirán los precios de la carne por ahora, pero, ¿a qué costo?.

Walter Noles