lunes, 12 de febrero de 2007

Un agravio a la memoria de Osvaldo Soriano

A raíz de cumplirse diez años de la desaparición física del escritor y periodista Osvaldo Soriano, el suplemento de cultura de Página/12, Radar, sacó una edición especial el domingo 28 de febrero. Allí, entre otros, el escritor Guillermo Saccomano comenta una anécdota relatada por el historiador Osvaldo Bayer acerca de como se convocó a Soriano para denigrarlo y humillarlo en la cátedra de la profesora Beatríz Sarlo en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.

A la semana siguiente, Sarlo escribe una columna en Radar (del 4 de febrero) donde dice que aquel hecho es falso y una mentira inventada por Saccomano y un seguro "equívoco" mal chequeado de Bayer. Lo que deja evidentemente también a Osvaldo Soriano como un fabulador sin que él pueda responderle. En la edición de Radar de ayer, domingo 11 de febrero, los aludidos Guillermo Saccomano y Osvaldo Bayer (sobre todo este último) -con quiénes coincidimos- le responden categoricamente a Beatríz Sarlo, lo que nos exime de realizar mayores comentarios.

Lo que sí podemos decir es que Sarlo, otrora militante revolucionaria de la organización Vanguardia Comunista en los '70 -de quién heredó el proyecto de 1978 de la revista cultural Punto de Vista, que hasta hoy dirige y regentea con mano de hierro-, en los '80 devino en reformista y socialdemócrata, integrando el Club de Cultura Socialista (junto a varios intelectuales ex revolucionarios que ya habían renunciado a los cambios sociales radicales) que le diera apoyo "logístico" al gobierno de Raúl Alfonsín. Ya desde mediados de los '90 hasta la actualidad se ha convertido en una integrante más del pensamiento de la "intelligentsia" burguesa de derecha. El desbarranque político-ideológico de Sarlo pareciera no tener límites.

Franco Reed

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Clap clap clap...por los dos. Esta forra me tiene los huevos hinchados y alguien la tenía que desenmascarar. Lo peor es que, como un pelotudo, cuando leí la nota de Sarlo el domingo pasado dudé. Dije: "Capaz que el viejo le pifió". Y evidentemente no. Lo que demuestra que esta, además de una hipócrita, es una reverenda pelotuda.
Saludos