Ola de despidos en los EE.UU

Un despacho de la agencia EFE de noticias informa que en EE.UU. grandes empresas como Hershey, Chrysler, Coca-Cola, Nortel y Kodak recortan gran cantidad de empleados. El despido de 1500 trabajadores anunciado el jueves 15 de febrero por la multinacional chocolatera Hershey es la última -hasta ahora- de una oleada de decisiones semejantes que dejarán sin trabajo a miles de personas.

El plan de Hershey -la mayor productora de dulces de los Estados Unidos- incluye el cierre de más de un tercio de las áreas de producción y la subcontratación de algunas de las tareas de bajo valor. Trasladará, además, parte de su producción a México dónde los costos y los salarios son menores.

Sólo veinticuatro horas antes la multinacional automotríz Daimler-Chrysler había dado a conocer la eliminación de 13000 puestos de trabajo en su filial Chrysler Group. También Coca-Cola Enterprises, el mayor embotellador y distribuidor de bebidas del mundo, avisó la semana pasada que reducirá su plantilla mundial en 3500 operarios.

Pero la cadena de despidos no se circunscribe al campo de los dulces, los automóviles y los gaseosas. Importantes firmas de otros sectores anunciaron recientemente este tipo de medidas. La fabricante de equipos para la industria telefónica Nortel Networks informó que "achicará" su cantidad de trabajadores en 2900, es decir en un 8,5% de su plantel.

De la misma forma, la mayor compañía fotográfica del mundo, Eastman Kodak, reconoció que el plan de "reestructuración"que inició en 2004, y que espera concluir a fines de este año, comprenderá de 1000 a 5000 despidos más de lo previsto originalmente.

Toda esta situación económico-social parece explicar cabalmente la suba en las solicitudes de prestaciones por desempleo que está teniendo la oficina para ese fin del Departamento de Trabajo de los EE.UU.

¿Pero, por qué sucede esto?

Más allá de las puntuales fases recesivas de los ciclos de la economía, la explicación más profunda de los "ajustes" es otra. Ocurre que las grandes compañías capitalistas mundiales están teniendo una fuerte caida en la tasa de ganancia. Más bien, primero les cae la masa de ganancia y luego la tasa. La incorporación de nueva tecnología y de maquinaria de última generación a las empresas genera, por un lado un aumento de la productividad, pero por otro un aumento en la composición "orgánica" del capital, en detrimento de los trabajadores y las condiciones y los puestos de trabajo. Esto trae aparejado que, al realizarse la producción con menos obreros y en menos horas de trabajo, haya despidos al creer los capitalistas como dueños de los medios de producción que supuestamente pueden "ganar" más pagando menos salarios. Pero a su vez, al existir menos operarios, los capitalistas obtienen menos plusvalía por la explotación de la fuerza de trabajo de sus empleados. Por eso también los empresarios buscan alargar las horas extras y las jornadas de trabajo. Esto se va reproduciendo a mayor escala en forma de espiral -no reinvirtiendo los capitalistas la mayoría de las veces-, y derivando en sucesivas crisis.

Mientras exista el sistema capitalista este funcionamiento se irá repitiendo una y otra vez. Con acumulaciones y crisis del capital cada vez más extensas, profundas y convulsionantes. Y el sufrimiento y degradación cada vez mayor de la mayoría de la población en el desenvolmiento y y soluciones capitalistas de las crisis. Por eso es necesario que la clase trabajadora y el conjunto de la población explotada tome conciencia de estos hechos y luche por cambiar las relaciones de producción existentes y lograr así una solución distinta -socialista- a las interminables crisis.

Franco Reed